¿Por qué no viajamos y nos abrazamos más veces? ¡Oh, qué recuerdos!
Venid, desde la sed de Arabia.
Solo porque os abrazáis venid a nuestro encuentro.
Venid a nuestro pequeño rincón de la tierra, a vernos nacer.
Hoy es tan pura tu raza amable que me gusta describirte, inundarme de ti bajo esta lluvia.
-Carlos Meiek-
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